Es de bien nacidos ser agradecidos

Hace unos días auxiliamos a unos viajeros que venían averiados y tenían que viajar hasta Pamplona su cuidad natal, venia perdiendo gasoil su vehículo por una tubería de alimentación.

Intercalamos una válvula para evitar la fuga de combustible y que así pudieran seguir ruta a su domicilio.

Hasta aquí todo normal, cual sería nuestra sorpresa que unos días después recibimos una caja de una tienda de la calle Estafeta con una chistorra y una botella de vino.

Un gran detalle que nos ha llegado al corazón.

Muchas gracias a nuestros viajeros pamplonicas por tan hermoso detalle.